Las calichas

¡Qué sabor tiene una pared descalichá! A mí me lo parece. Siempre me llama la atención,  en una vieja pared, el grosor de  las calichas. Me pregunto la cantidad de pinceladas  que habrán dado para adquirir semejante tamaño.Yo creo que se podría saber la edad de las casas por el número que capas de cal que lleva.  La pared deja de ser plana. Se abomba, en algunas partes, a base de acumularse de manera poco uniforme el líquido elemento.Me imagino que al pasar los años, el calor y la lluvia, hacen su trabajo. Se agrietan las capas más externas y la calicha está dispuesta a caer o que alguien la ayude (no me diga que nunca hincó la uña en una). Y  que me dicen del olor (cuando se encala). Qué maravilla entrar en una habitación blanqueada (con cal, por supuesto). No tiene nada que ver con las pinturas actuales.Yo no resisto su olor.

Y ¿ qué me dice de la ceremonia de preparla (el cubito hirviendo, los pinceles,…) y del arte de encalaores y encalaoras?